José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), logró un acuerdo parcial para no detener trámites en el sector del autotransporte, aunque nadie sabe hasta dónde será efectivo.
Y es que el gobierno realizó una suspensión de todo tipo de trámites luego del hackeo a los sistemas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT).
El dirigente empresarial con las principales centrales del autotransporte, la Canacar y ANTP, CANAPAT, ANPACT y CONATRAM, lograron avanzar hacia una mesa de negociaciones con Dirección General de Transporte Federal, luego de conversaciones con el Subsecretario del Transporte, Jorge Nuño.
Pese a ello, la medida de detener trámites sigue vigente, hasta el 01 de enero del 2023, bajo el contexto del hackeo que sufrió la dependencia, el 24 de octubre.
La Secretaría había notificado que no realizarían los procesos durante unos días mientras realiza un diagnóstico para proteger los sistemas de la dependencia de cualquier software malicioso que podría poner en entredicho el funcionamiento de estos.
Dicha situación ha impedido de inmediato a los transportistas tramitar licencias, en medio de una crisis de operadores y ante la necesidad de poner en marcha nuevos camiones, que requieren constantemente renovar los documentos u obtener nuevos al incorporarse al mercado.
Entre los trámites con más afectaciones figuran las altas y bajas de vehículos de carga, licencias de operadores, constancias de capacitación de los operadores, constancias de revisión físico-mecánicas.
Ante ello las dirigencias empresariales agilizaron un trabajo de gestión y movilización del sector del autotransporte uniendo fuerzas y rechazar un paro de trámites, dados los daños a la economía mexicana, ya que el 84% de los productos producidos y consumidos por México se mueven por transporte de carreteras.
El representante del sector privado mostró su preocupación sobre una situación que considera desmedida, al bloquear estos trámites que ponen en entredicho a toda la industria.
Mientras tanto, la Secretaría se comprometió a que en breve se normalizará la situación, dado el ataque a los sistemas de la dependencia sobre 110 computadoras.
Solo acuerdos
Aunque nadie sabe hasta ahora la magnitud del hackeo, por lo pronto la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), anunció también el acuerdo de que incluye un plan de emergencia con el gobierno, para continuar trámites en curso y nuevos.
A pesar de todo, luego de una reunión con los directores de Transporte Federal, de las 31 entidades, se informó que sólo será en forma gradual como se reanudan los trámites, pues el sistema informático sigue limitado, desde el 3 de noviembre.
“Con las circunstancias en las que van a empezar a rehabilitar los trámites que comprende un plan de trabajo de manera gradual, y no se va a tener la celeridad que se requiere”, dijo José Refugio Muñoz López, vicepresidente Ejecutivo de CANACAR.
Encabezados por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin); Cámaras Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra); del Autotransporte de Carga (Canacar), Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).
Así como las asociaciones Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Nacional de Transporte Privado (ANTP), Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Se sumaron la Industria Nacional de Autotransportes (INA), la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), así como la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVE).
Edna Herrera