De las 200 mil empresas de autotransporte de carga en México, el 97.3% (que son los llamados “hombres camión”) enfrentan una realidad difícil en la que los grandes competidores amenazan su existencia y donde los retos para el crecimiento se multiplican.
Las empresas pequeñas e independientes conformadas por hasta cinco unidades, muchas veces a cargo de emprendedores que han decidido apostar por el sector, enfrentan tres principales retos que ponen en juego su continuidad, de acuerdo a la startup mexicana Solvento.
El primero: la inseguridad en las carreteras mexicanas; un tema a considerar debido a los números que aumentan año con año. De acuerdo con cifras del 2021, alrededor de 36 camiones son atacados cada 24 horas en México, gracias a los complejos sistemas que distorsionan o bloquean las señales de los sistemas de seguridad o anti-jammers.
El segundo es la escasez de operadores capacitados y confiables para transportar la carga. Acorde con la startup, los empresarios del sector cifran la falta de transportistas en el país en unos 80 mil operadores, y afirman que la misma podría provocar incluso interrupciones en la cadena de suministro.
De acuerdo con una encuesta de FreightWaves junto a Echo Global Logistics -que evaluó las opiniones y expectativas de la industria-, un 58.81% cree que la escasez de operadores responde a las altas tasas de jubilación entre los trabajadores activos, y a la competencia entre las distintas industrias. Además, no son pocos los que advierten sobre la responsabilidad estatal en la falta de capacitación y los bajos salarios.
El ultimo es el limitado acceso al financiamiento. Dicho financiamiento es crucial tanto para que los transportistas puedan sostener sus operaciones, como para experimentar tasas de expansión y crecimiento.
Se trata de una problemática de características estructurales, de acuerdo con Jaime Tabachnik, CEO de Solvento, una fintech local que se ocupa específicamente de atender esa necesidad y pone en el centro al llamado hombre-camión.
Pues refiere la brecha temporal entre los pagos de las empresas que requieren servicios de transporte y las necesidades de las micro y pequeñas empresas que ofrecen este tipo de servicios.
Pese a lo señalado, los estímulos para invertir en la industria son muchos- el sector representa el 3% del PIB de México- y la mayoría de los expertos aseguran que el 2022 dejará atrás la incertidumbre que caracterizó a los dos años anteriores, marcados por la pandemia. Por lo que la recuperación de la confianza será la clave para el autotransporte.