El comercio marítimo mundial perdió fuerza, y presenta una desaceleración que ronda el 1.4 % en 2022. Se espera que para el periodo 2023-2027, crezca un 2.1 % anual, ritmo que es más lento que el promedio de 3.3% registrado durante las últimas tres décadas, estimó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
A través de un reporte, destacó que la industria marítima debe invertir ahora para reforzar su resiliencia ante futuras crisis y el cambio climático, debido a la guerra de Ucrania, y la geopolítica que han hecho estragos en el transporte y la logística marítimos.
Teniendo como resultado que se obstruyeran algunos puertos y cerrando otros, reconfigurando rutas, prolongando los retrasos y elevando los costes de envío.
En la actualidad, pese a los retrasos, han mejorado las tarifas de carga, el transporte marítimo y el comercio mundial.
Demanda de contenedores
Aprovechando el aumento de la demanda de carga en contenedores, el comercio marítimo mundial se recuperó en 2021. Los envíos crecieron aproximadamente un 3.2%, hasta alcanzar los 11,000 millones de toneladas, y representa una mejora de 7 puntos porcentuales en comparación con la disminución del 3.8% en 2020.
Además, se registró un crecimiento en todas las regiones en desarrollo.
Por otro lado, aumentó aproximadamente un 5.6 % en África, un 3% en América Latina y el Caribe y 3% en Asia, que siguió siendo el principal centro de manipulación de carga marítima del mundo, con el 42% de las mercancías cargadas y el 64 % de las descargadas en 2021.
“Debemos cambiar de rumbo y debemos hacerlo ahora, para prepararnos para el futuro, necesitamos que las cadenas de envío y suministro sean más eficientes, resistentes y mucho más ecológicas”, expresó Rebeca Grynspan, secretaria General de la UNCTAD.
Agregó que los puertos, las empresas navieras y los operadores de transporte deben ampliar la capacidad, renovar y ampliar las flotas y los equipos, garantizar una mano de obra adecuada y calificada, mejorar la conectividad.
Edna Herrera