Muchas variables económicas están repercutiendo en el alza de materias primas y de los seguros marítimos, con efectos sobre aumento de los fletes.
Hemos estado preocupados por los niveles que registra la inflación en nuestro país en años pasados y la que se estima llegue a presentarse para finales del actual. Es tal la preocupación que se comienza hablar ya hasta de un posible control de precios.
Muchas son las explicaciones que han ofrecido diversos analistas especializados en la materia, pero muy poco se ha estudiado en torno al efecto tan importante que producen los costos del transporte marítimo internacional y su actual situación como una de las principales causas de este aumento en la inflación en nuestro país y en muchos otros.
Recordemos que se estima que por lo menos el 80% del comercio mundial se realiza a través del transporte marítimo, lo cual implica un intercambio de todo tipo de bienes entre los distintos países en barcos, cuyos costos de operación han sido seriamente afectados y que repercute en los fletes marítimos y, por lo tanto, en el precio final de los productos a los consumidores.
Como se conoce, en los últimos años los fletes que pagan importadores y exportadores para el transporte de los contenedores alrededor de los distintos puertos ha sufrido un incremento como pocas veces, o quizá nunca antes se había visto. Pongamos un ejemplo, un contenedor cuyo costo de transporte entre puertos asiáticos y puertos mexicanos era (hasta antes de la pandemia) de un promedio de USD 4,000, hoy, el mismo contenedor para ser transportado en la misma ruta tiene un costo que por lo menos supera el doble de la cantidad antes mencionada.
En efecto la pandemia del Covid-19 provocó una disrupción en los esquemas logísticos y en las cadenas de producción y distribución de los distintos bienes, influido, fundamentalmente, por la interrupción en el sistema de ida y vuelta de los contenedores en el tráfico mundial.
Súmele a ello muchos otros costos que se presentaron de manera imprevista y que tenían que ver, por ejemplo, con el cierre de distintos puertos a nivel mundial por razón de medidas de prevención higiénica, cuarentena, en aumento en salarios de tripulación relacionados con la atención que se tuvo que dar en miles de casos para aquellos hombres a bordo de las embarcaciones que se vieron contagiados, hospitalizaciones, además de su repatriación a país de origen, e inclusive el cierre de puertos y terminales por razón de prevención y demás consecuencias que ya son del todo conocidas
Otro tema que no debemos pasar por alto es el notable aumento en los precios del petróleo y derivados, que a su vez ha repercutido en un sustancial incremento en los combustibles y diésel que utilizan los barcos para su navegación. Este es un importante costo a considerar en la operación y navegación marítima que también ha sufrido un elevado impacto.
Agregue finalmente usted ahora, el conflicto que se vive en relación con la situación bélica en Ucrania, lo que ha llevado a que diversas navieras de carácter internacional hayan decidido suspender el servicio que normalmente prestaban en los puertos que se ven afectados con motivo de esta zona de riesgo.
Todo lo anterior, además, repercute en el alza de las primas de los distintos tipos de seguro marítimo, que también se ve reflejado en el aumento de los fletes.
Esto es sólo un pequeño esbozo de la razones que han llevado a una gran elevación de los costos del transporte marítimo a nivel mundial, y que, por lo tanto, los fletes que en dicha modalidad del transporte se hayan visto incrementado en forma dramática, siendo esta una de las principales razones que ha generado que el precio final de las mercancías que llega a los consumidores se haya también fuertemente encarecido.
Desde luego, no incluimos aquí a los productos que son producidos en el país y que no requieren de un transporte marítimo internacional, como podría ser el caso del limón, cuyas causas para el aumento de su precio son otras, pero sí consideramos a todos aquellos productos que nuestro país importa, ya sea en su forma final de comercialización o como parte de un proceso de maquila o integración para la producción de la mercancía final.
El futuro todavía no se presenta muy alentador, y por el contrario las grandes empresas de análisis marítimo señalan que aún tendremos años de una situación muy difícil en lo que a los costos y fletes del transporte marítimo internacional se refiere, y que desde luego , al no contar México con una flota mercante de importancia quedará a expensas de lo que ocurra con los grandes consorcios navieros del mundo.
*Miembro Titular Comité Marítimo Internacional y Senior-Partner M&L Estudio Legal
Juan Carlos Merodio López*