El transporte refrigerado tiene grandes oportunidades en México, sobre todo en el sector alimentario que requiere de temperaturas precisas, dijo Pedro González, gerente de Servicio Carrier Transicold México y LATAM.
En la conferencia Impacto en Gastos de Operación por Pérdidas en el Traslado de Productos Perecederos del Congreso Internacional de Refrigeración CIR 2022, González aseguró que la innovación contribuye a mejorar los costos de operación de los sistemas de refrigeración, a través de la eficiencia de la tecnología.
Debido a factores como poca tecnología en el campo, la falta de intención de compra justa, caminos intransitables o bien por el transporte inadecuado, 34% de los alimentos que se producen no llegan al consumo final, reconoció.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. Al año, la cifra asciende a más de 20 millones de toneladas de alimentos que son aptos para consumo humano a lo largo de toda la cadena de valor.
Ante ello la importancia de que se le brinde a la unidad de refrigeración el mantenimiento preventivo necesario para que funcione en óptimas condiciones. Aspectos como prestar atención a la caja refrigerada y supervisar su estructura, suspensión, checar los sellos de las puertas y el aislamiento térmico se vuelven vitales para evitar pérdidas.
Para González el papel de los operadores es clave en la cadena de frío, pues ya sea por fallas mecánicas, humanas o de control, puede verse afectada y el producto puede sufrir desde pequeñas alteraciones hasta la descomposición total. Por ello es vital su capacitación.
Y es que, recordó, en el transporte refrigerado se “debe contemplar tiempos de carga y descarga durante la distribución de productos perecederos y artículos a temperatura controlada, supervisar la salida del centro de producción, almacenamiento, así como en los puntos de venta”.
Edna Herrera