Las estaciones de servicio de combustibles en México, como Shell, Mobil, BP y Oxxo Gas, entre muchas otras, se perfilan a convertirse en franquicias de Pemex a mediano plazo, impulsadas por la política energética proteccionista que promueve Claudia Sheinbaum hacia la empresa estatal.
Alicia Zazueta Payán, presidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), explicó que actualmente operan 14,500 estaciones, de las cuales un 56% ya portan la marca Pemex, mientras que el 44% restante pertenece a otras marcas.
Con una tasa de crecimiento de entre 450 y 500 estaciones nuevas al año, AMPES anticipó que, para 2025, un 60% de las estaciones portarán la marca Pemex.
Retos del sector
Zazueta Payán señaló que el sector enfrenta grandes desafíos, incluyendo la implementación de tecnología para optimizar el registro de información que exigen organismos como el SAT, la CRE y Pemex.
Los asociados de AMPES también buscan simplificar y homologar los procesos regulatorios, reduciendo así la sobrerregulación que complica las operaciones diarias.
Comprometida con el medio ambiente, AMPES está impulsando proyectos innovadores para que las estaciones adopten paneles solares y cargadores eléctricos, avanzando hacia una red de estaciones de servicio más sostenible.
AMPES representa a 80 empresas y sigue fortaleciendo a los proveedores de tecnología, servicios y equipos para estaciones de servicio en México, encabezando la evolución hacia un futuro energético más sustentable y eficiente.
Por Edna Herrera/Síguenos en Facebook, X y LinkedIn
