La Terminal Intermodal Salinas Victoria, en Nuevo León, se ha convertido en la primera puerta de operaciones ferroviarias trilaterales, luego de la fusión de los ferrocarriles KCS-CP.
Este punto cercano a la frontera entre México con Estados Unidos, por tanto, es un eje clave del tráfico ferroviario, como consecuencia de su capacidad y conexión estratégica para las operaciones de entrada y salida de mercancías en miles de trenes que van y vienen, entre los tres países, incluido Canadá.
Rafael Mercado, subdirector de Ventas Intermodal de KCSM, dijo lo anterior al ofrecer una plática con relación a los servicios ferroviarios intermodales durante una reunión de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF).
Ahí también informó que se espera en el primer cuarto del próximo año (2023), finalizar el proceso de fusión entre KCSM y el ferrocarril Canadian Pacific.
Con esta fusión se integran 32 km de vía y más de 20 mil personas para su operación, “lo que nos hace más competitivos en México para poder enviar y recibir productos tanto a Canadá, como EE.UU.”
Luego explicó que las instalaciones de Salinas Victoria, ubicadas a 30 km al norte de Monterrey, en el patio del ferrocarril Kansas Ciity Southern de México (KCSM), registraron en 20221, un desplazamiento de unos 133 mil contenedores y 175 mil maniobras.
La terminal cuenta con 7 km de vías operativas interiores, lo que le permite la llegada de hasta 30 trenes transfronterizos por semana, además de la carga que se maneja en el puerto de Lázaro Cárdenas, por ejemplo, partes automotrices y electrodomésticos.
Al mismo tiempo destacó el crecimiento de las operaciones ferroviarias en el Golfo de México, donde “estamos ya lanzando un nuevo producto para el Puerto de Veracruz hacia Salina Victoria”, directamente desde la Bahía Norte.
En Salinas Victoria, la terminal cuenta con un layout a 79 hectáreas y opera en un esquema 24/7 con una parte fiscalizada, lo que permite facilitar el tránsito transfronterizo.
“Todo lo que se mueve en transfronterizo a las rampas de KCSM, bajo un régimen aduanal conocido como D3, desde los Estados Unidos llega directamente a la terminal, sin tener que detenernos en Nuevo Laredo para no revisar ningún trámite aduanal”, apuntó.
Esto, gracias a un patio de apoyo con cinco vías operativas sobre 9 km de vía total que se agregaron el año pasado.
Para atender la alta demanda, el recinto equipa cuatro grúas, dos side Loaders, un Reach stacker y 24 hostlers (camiones de patio); dentro del área aduanizada, dispone de 420 lugares y en la no aduanizada de alrededor de 2,900.
Daniel Zurita