El prolongado cierre de los cruces ferroviarios entre los EE.UU. y México en El Paso-Ciudad Juárez y Eagle Pass-Piedras Negras está empezando a afectar el flujo de las cadenas de suministro de granos básicos. A medida que pasan los días, las importaciones estadounidenses se han ralentizado hacia México, poniendo en riesgo el 48% de las necesidades del consumo nacional solventadas con granos estadounidenses, según estimaciones de Juan Carlos Anaya, director General de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).