Se dice que el brazo del contraalmirante Jesús Ortiz Estévez sigue manejando los hilos en el puerto de Manzanillo, como un maestro del histrionismo. Se trata del asesor del desaseado exdirector del recinto, almirante Salvador Gómez Meillón, quien parece seguir exprimiéndole el jugo al puerto.
Ortiz Estévez ha sido un afortunado en la Asipona Manzanillo, y es que su estrella comenzó a brillar cuando vendió (dicen los que saben) el software para el sistema Puerto Inteligente Seguro (PIS), que organiza la carga, descarga, trámites y múltiples procesos digitales del puerto.
Pero eso no fue suficiente, porque el mismo sistema o algo similar al PIS terminó clonado en la terminal de carga Hazesa, del empresario Raúl Sandoval, quien ahora disfruta de un mecanismo espejo, casualmente vendido por la misma empresa. ¡Qué suerte sigue teniendo Don Raúl!
Software y sospechas en el paraíso
Desde entonces, el distinguido contraalmirante egresado de la Secretaría de Marina (Semar) ha estado disfrutando de Manzanillo como en un "paraíso de la carga".
Y eso no es todo, Hazesa empezó a crecer como si le hubieran echado fertilizante a sus operaciones, tras aliarse con Estévez en una maniobra comercial, política y tecnológica.
Para ello, anticipadamente, el marino había recomendado la contratación de Marcos Paul, quien formó el ya conocido "clan de los gerentes", que ha manejado el puerto como si fuera su propio tablero de ajedrez, mientras facilita el crecimiento artificial de Hazesa.
Susurros en el muelle
Desde luego, se sabe, el tinglado viene desde los tiempos de Gómez Meillón, quien, en enero, tras ser despedido como director de Manzanillo, siguió moviendo piezas desde las sombras. Incluso, se dice, sin saber si es cierto, que podría estar susurrando muchos asuntos al oído del actual director de la Asipona Manzanillo, almirante Alberto Gasque Peña.
Eso no es todo, Gómez Meillón está muy activo haciendo gestiones y apunta hacia un nuevo cargo en Puertos, ya que Claudia Sheinbaum, la candidata ganadora de las elecciones presidenciales, planea implementar el PIS en todo el Sistema Portuario Nacional, lo cual sería como encontrar el tesoro al final del arcoíris para el afamado software.
Otra pieza clave en esta novela que parece un fétido culebrón venezolano es José Domingo Sánchez, quien se asegura ha estado moviendo cuantos beneficios ha podido en favor de Hazesa. Domingo, como contratista de sistemas, entrenó a Marcos Paul para controlar el PIS.
¿Qué sigue oculto en las aguas?
Pero esto es solo la punta del iceberg; la trama podría extenderse a contratos para obras en muelles, dragado y otras jugosas actividades comerciales, ha dicho el propio Domingo a quienes quieren creerle.
En resumen, hay mucha tela que cortar en los sótanos del puerto. El próximo gobierno podría encontrarse con más de un esqueleto en el armario. ¡Que comience el espectáculo!